domingo, 24 de octubre de 2010

Nada(r) en la orilla.

A propósito de “Nadar en la orilla”.
Tras leer el artículo de Ray Loriga, me abordan muchas preguntas: ¿La educación como medio / proceso o como fin / producto? ¿Cómo ser autónomos sin gozar de autonomía? ¿Cómo confiar sin que nos den confianza? ¿Cómo nadar sin querer tender la ropa simultáneamente?

Somos jóvenes educados en valores y formación. Hemos tenido grandes comodidades de las que muchos de nuestros padres no han gozado. No hemos vivido una posguerra ni hemos salido a la lucha de buscar la playa bajo los adoquines; pero pensamos en lo que nos gusta y en lo que no queremos. Porque pensamos. Y en este caso, además, hemos decidido que queremos ser docentes: colaborar en el proyecto académico y personal de las generaciones venideras; aunque a día de hoy no tengamos muy claro cómo, lo importante es que queremos. No me parece descabellado tener miedo, creo que el miedo ayuda a la prudencia. Puede que nuestra confianza en lo que somos (o seremos) y en lo que hacemos (o podemos llegar a hacer) se tambalee; pero es que, efectivamente, y como dice Loriga, se está alargando nuestra salida a escena. Me parece que la sociedad nos sobreprotege para luego, enseguida, pedir cuentas de lo que hemos hecho de forma autónoma.

Nos pasamos la vida intentando entender el gran teatro del mundo: primero, desde la butaca (en el seno de nuestra casa); luego, adquiriendo altura (ya en la escuela); más tarde, entendiendo los mecanismos que enriquecen el espectáculo (estudios superiores); después, ya entre bambalinas, vamos viendo cómo lo hacen otros directamente (en el máster con los profesores; en las prácticas que haremos); y ya, por fin, llegará el día en que salgamos a escena con papel de personaje secundario (haciendo sustituciones o interinidades) o como personaje protagonista (cuando consigamos nuestra plaza).

O a lo mejor nos quedamos en el camino. Lo cierto es que creo que se nos cuestiona más de lo que se nos valora.

Pero como Ray Loriga concluye, “de quienes son más capaces a lo mejor de lo que piensan de alejarse ya de la orilla aun a riesgo de ahogarse”. Creo que estamos más preparados de lo que pensamos. Creo (y quiero pensar) que nosotros somos de éstos. Porque me parece, que así nos sentimos. Y a ver qué pasa cuando se dé el pistoletazo de salida porque esto, no es una carrera de velocidad; sino de fondo y de obstáculos.

d.

jueves, 14 de octubre de 2010

Ya sólo queda uno.

Cápsula. Quince minutos en bajar. Quince minutos en subir. Luego van apurando hasta nueve. Los seis rescatistas abajo. Minero subiendo. Suena la sirena. Lo relatan como en vivo. Llega la ambulancia que lo conducirá al hospital de La Regional. Aplausos y silbidos. Sale de la cápsula. Cantos de guerra para la vuelta a la paz. ¡CHICHICHI, LELELE, LOS MINEROS DE CHILE! Chile en los ojos del mundo. Abrazos. Todos juntos. Campamento Esperanza, como su hija la que aún no conoce. La tierra los encerró y de la tierra los liberan. Los 33. La misión está cumplida. Ya sólo queda uno: el capataz. El líder se va haciendo. Y yo no puedo dormir.

d.

lunes, 4 de octubre de 2010

"Y no olvides que me debes un viaje hasta el espacio y un par de borracheras para vomitar los años"

Es escuchar esa canción y me entra subidón nostálgico del que no molesta por un rato. Lo que dice la Señora Rae sobre "transición" a mí no me termina de convencer, así que mejor cambiamos de palabra; ¿pero cuál? Si es que. Demasiadas horas de clase y trabajo aturullado, menudo inicio de curso (no se ha dado pie con bolo ni a propósito): he escuchado a psicopedagogos (que no juegan a los gogos ni a los tazos en el patio del castaño, ni les molan los gogós de discoteca en sesiones light; pero teorizan sobre casi todas las cosas que tienen que ver con niños y niñas y adolescentes y adolescentas comprendidos - o incomprendidos, vaya usté a saber - entre los 6 y los 17) hablar muy convencidos sobre la situación actual de la educación utilizando acompañamientos tan TAN como: individualizada, de calidad, integral, tic (tac), toc (¿tuc?), obligatoria, integral, abierta, sociedad, padres, política, sistema. Mejor paro. Paro en aumento (¿o es un cuento?) y la huelga, un fracaso, claro. Tan claro como el agua. Después de todo, me está encantando (de 'gustar mucho' no de 'obnubilar') el máster. Tengo claro lo que quiero más que nunca. Mamá, quiero ser d(o/e)cente.

Los rusos jugaron sucio y los árbitros no pitaron ningún pasivo. Natalia Millán en el papel de Carmen, deja claro que, en esta ciudad, Delibes es un grande como la copa de un ciprés. ¿Te ha gustado más que Lola Herrera, hija? Y sin darme cuenta, he hecho literatura comparada: del aula a la vida cotidiana, como dice Indachu. Ni más casc(á)ras. Para Literatura y mal, he optado por el canibalismo de Lecter, a ver(ter) ideas. Y así, pensando en tener listas de alumnos (no sin antes llevarme unas voces de algunas hienas llenas de mal - humor - ) para preparar algunas cosas, se ha pasado Septiembre. Y queda menos tiempo para pensar en qué y dónde si. ¿Qué pasa cuando uno desea irse tanto como quedarse? Aquí se está muy bien; pero tengo deseos de ir a otros lugares. Y leer en jardines con bancos de madera y césped muy verde y hablar sobre cómo nos ha ido el día y reirnos y reñirnos y decir otra vez que mañana dejo de fumar.

Pues eso, que las cosas van cambiando mucho. Que Cris se queda cuatro años para investigar, que Alba y Sebas siguen intercambiando aviones igual que Rubén y Fani que seguirán viajando en ave, que Luci y Malbana se van descubriendo los jardines, que Evita y Diego piensan en Iowa, que Peter está a punto de mudarse a Vigo, que David se vuelve a Buenos Aires y Marina se queda en Sevilla, que Pepe se ha doctorado (sin secretos), que Menta planea Alemania disfrutando de Madrid, que Carmen vuelve de Jaén para quedarse, que Paraísa combate tristezas con David que es su alegría, que Almu y Dani no terminan de decidirse, que Eva y Javi vuelven a currar y a estudiar. Que tú estás contento y yo contenta (contigo) estoy. Sensaciones encontradas en (e)tapas que se cierran herméticamente para que se abran otras. ¿Cómo se pinta? Tengo todos los matices dispuestos.

Para Zanahoria y Yirko y Car que están en otro lugar del mundo experimentándo-se.
d.