viernes, 18 de mayo de 2012

Mención en 150 palabras.


"Ramiro conservó siempre el recuerdo de ciertos instantes en que, caminando con ella por el sendero del verde laberinto, osó pasarla el brazo por el cuello". Enrique LARRETA.

Entonces, las calles hiladas hasta el corazón de la catedral se convertían en mapas llenos de respuesta y el repicar de las campanas atraía la soledad sonora hacia los ojos verdes de ella, como el sendero del verde laberinto.
Ramiro entendió que todo lo que vivía lo estaba leyendo, que era su carne también aquel silencio, que el anclaje firme de su brazo por el cuello de ella era una forma de salvarse.
Y llegaron los paseos por el Rastro, y las flores con lluvia del Chico, y Gredos como telón de fondo atemporal, y el afán desmesurado por mover las piedras desordenadas de una muralla testigo de tantas vidas y de tantas muertes. Conservando, así, siempre, el recuerdo de ciertos instantes.
Pensó que había sido feliz porque había amado. Y descansó el camino ofreciendo, entre sus manos, un corazón lleno de nombres entre el que estaba el de ella.

d.